Hoy en Imperio Simio tenemos el maravilloso honor de presentaros nuestra entrada número 100. Cien historias que os han cautivado, horrorizado, trastornado, enamorado, que os han hecho reír y llorar de la risa. En definitiva, 100 entradas que han entrado en vuestras vidas para no salir de ellas. Y como siempre hacemos en Imperio Simio vamos a celebrar esta entrada número 100 de la mejor manera que conocemos: con otra maravillosa, traumática e hilarante historia.
Y para contaros esta historia, hay que ponerse en situación. Imagínate que estás en lo alto de una montaña, rodeado por un hermosa sierra cubierta por la nieve. Desde donde estás puedes ver un paisaje maravilloso y una catarata que te relaja. Te relaja tanto que decides tumbarte en el suelo a dormir. Estás bien, estás muy bien. Escuchas un fuerte ruido, pero piensas que no es nada malo, cuando de repente... ¡Un elefante rosa te despierta! Te preguntas que como ha podido ocurrir eso, si no se veía nada parecido. Entonces, el elefante da un paso y te levanta del suelo. A continuación de arrolla y desaparece en la lejanía. Vuelves a estar tumbado en el suelo, pero no tan relajado como antes. Continúas preguntándote como ha podido ocurrir la escena que acabas de presenciar, pero eso es porque desconoces lo que te va a suceder a continuación. Cuando empiezas a recuperar la conciencia, aparece un gallifante adulto por el horizonte. Empiezas a mirarle asombrado, y por el otro extremo de la montaña aparece su mayor enemigo: un topo gigante. Pero no un topo gigante cualquiera, si no el REY de los topos gigantes, al igual que el gallifante no es un gallifante cualquiera, si no el REY de los gallifantes. Y no estaban solos porque a sus lomos están el Señor Tic y el Señor Sin Tiempo, los dos mayores enemigos de Zhorn. Y esto no es todo, porque tras de los dos REYES hay un ejército enorme preparado para la batalla. Tú no entiendes nada de lo que ocurre, ni siquiera conoces el motivo de la pelea, pero no importa, porque vas a presenciar la mayor batalla del Anoverso. Antes de comenzar la batalla, aparecen en el campo de batalla los dos jueces. El primero de ellos es un unicornio homosexual con alas, con una fuerte adicción a meterse el cuerno por una "bella" parte de su cuerpo, y el otro es un rinoceronte proxeneta con la piel morada, como todos los proxenetas. Tras unas palabras da comienzo la batalla. Los dos REYES se dan la mano, y ambos ejércitos se preparan para la lucha. 3, 2, 1... ¡Adelante! Todos los gallifantes y topos gigantes del Anoverso corren como locos con un mismo objetivo: ¡acabar contigo! Lo gracioso es que tú no lo sabes hasta que te matan, un final bastante drástico y jocoso. El real motivo de la batalla era bastante estúpido, ya que simplemente consistía en ver cual de los dos bandos podía acabar antes contigo, pero bueno teniendo en cuenta que el promotor de la batalla es el Señor Estúpido, todo cobra sentido.
Y hasta aquí la entrada 100 de Imperio Simio. Esperamos que os haya gustado al igual que todas las anteriores y que continuéis disfrutando de Imperio Simio, ya que aún quedan muchas novedades por descubrir y muchas entradas maravillosas. Y recordad realizar la encuesta, poner comentarios, haceros seguidores, seguirnos en Facebook y Twitter y compartirlo con vuestros amigos.
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