martes, 20 de enero de 2015

FILOSOFANDO SIN TIEMPO: Somos Manatiales

Hoy en Imperio Simio tenemos una nueva entrada de la sección con el mayor arranque de la historia de Imperio Simio. Hablamos de FILOSOFANDO SIN TIEMPO el gran fenómeno filosófico de Imperio Simio, la sección dedicada al Señor Sin Tiempo y sus infinitas filosofías. La cuestión que vamos a tratar esta semana es: SOMOS MANANTIALES. La cuestión es sí es una metáfora pero que tiene mucho sentido y que es muy interesante.
Imaginaos que sois un manantial, y que vosotros emerge el mejor agua del mundo. Una agua fresca y pura como ninguna otra. Obviamente os gustaría que a vosotros fuese la gente a beber ese agua tan maravillosa que emanáis. Y así es. A vosotros va gente para beber agua. Pero dentro de la gente que fuese, ¿qué tipo de gente preferiríais que bebiera de vosotros. Pues obviamente vuestro amor platónico o un adonis en el mundo de la belleza. Pero imaginaos que llega a vosotros para beber agua la persona a la que más odiáis o alguien tan horrible que os duela la vista al hacerlo. Obviamente, vosotros intentaríais cerraros para que esa persona no pudiera beber y reservaros ese agua maravillosa para la persona que vosotros queráis. Pero claro, cuando vosotros os estáis cerrando para que alguien no beba de vuestra agua, lo que estáis haciendo es que esa agua que se queda en vuestro interior se estropee y no sea tan buena y tan pura como antes, de manera que cuando la persona que queráis que beba de vuestra lo haga, no disfrutará tanto de vuestro agua, ya que la habéis estropeado al cerraros a la persona horrible de antes. Ahora vamos a transformar esta metáfora de los manantiales para que le encontremos un sentido en nosotros mismos. En primer lugar, las personas somos amor y energía, dos elementos que se van a convertir en el agua de nuestro manantial. Ahora pensad es la anterior metáfora pero en nosotros. Imaginad que queréis estar con unas determinadas personas a las que queréis mucho, pero que de repente, vienen con otra persona con la que no quieres estar porque te cae mal. Eso hará que te enfades, que te cierres a esa persona y que lo que diga te siente siempre mal. Esto hará que te cabrees y que no puedas pasártelo tan bien con el resto de personas con el que sí quieres estar, es decir, que hará que tu amor hacia el resto de personas no sea tan puro ni tan bueno. Este es un simple ejemplo para comprender mejor la metáfora de que SOMOS MANANTIALES, la cual tiene como conclusión final que amemos a todos por igual, ya que de otra forma no podremos amar con todas nuestras a nadie jamás, ya que el odiar a alguien hace que nuestro amor empeore, como el agua de los manantiales.
Y hasta aquí la entrada de FILOSOFANDO SIN TIEMPO de esta semana. Esperamos que os haya gustado su complejidad y que os haya resultaqdo jocosa, ya que entenderla es más complejo, pero total conque os quedéis conque SOMOS MANANTIALES basta. Y recordad realizar la encuesta, poner comentarios, haceros seguidores, seguirnos en Facebook y Twitter y compartirlo con vuestros amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario