domingo, 30 de noviembre de 2014

TRASTORNOS INFANTILES: Las Monster High

Una nueva entrada de TRASTORNOS INFANTILES ha llegado, y viene más emocionante que nunca. Hoy hablaremos de las muñecas de moda en España: Las Monster High, unas adolescentes de instituto terroríficas. Pero en realidad no son como todos las imaginamos, tienen un lado oscuro que nadie conoce, hasta hoy.
El lado oscuro y desconocido de las Monster High es muy amplio, y por tanto no vamos a extendernos a todas; pero lo que es fundamental que sepáis, es que todas tienen una cosa en común: son ninfómanas, es decir, son adictas al sexo. Y dentro de esta peculiaridad podemos extendernos a los gustos especiales de cada una, pero no vamos a hacerlo, sino que vamos a hablar del cómo se hicieron ninfómanas.
Hace muchos años, estas jovencitas comenzaron a estudiar en el instituto. Con el paso del tiempo, fueron adaptándose a los profesores y al estudio, pero todo lo que hacían les parecía aburrido. Un día hablando con sus amigos de clase, salió el tema del sexo (como en todos los institutos constantemente), y ellas que lo desconocían se apasionaron por el tema. Así acabaron todas ellas montándose una tremenda orgía con sus compañeros al mismo tiempo que se corrían la clase. Este hecho les fascinó tanto que quisieron repetir, pero sus amigos exhaustos les dijeron que otro día. Ellas con los estrógenos por las nubes comenzaron a buscar en Internet, y a hacer otra serie de cosas que no relataré por ser de contenido sexual explícito. Y así continuaron "explorando" su cuerpo y el de sus amigos por años sin término hasta el día de hoy, además de explorar en profundidad todas las variantes del sexo y de practicarlas constantemente.
Y hasta aquí la entrada de TRASTORNOS INFANTILES de hoy. Espero que os haya gustado y que os haya traumatizado lo suficiente como para que jamás queráis haceros ninfómanas o sátiros, este último término en el caso de los hombres. Y recordad realizar la encuesta, poner comentarios, haceros seguidores, seguirnos en Facebook y Twitter y compartirlo con vuestros amigos.
¡Disfrutad del trauma!

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