Hoy en Imperio Simio, una nueva y maravillosa entrada de nuestras REACCIONES INCOHERENTES, en la que tendremos en primicia la última investigación del prestigioso Herman García Martín. Para esta investigación se ha hecho pasar por psiquiatra para destapar los miedos más ocultos de las personas. Así que sin más dilación comencemos:
Bueno, obviamente no vamos a ver la investigación de Herman íntegramente, sino que simplemente vamos a centrarnos en los dos miedos más llamativos para no extendernos mucho. En primer lugar, vamos a ver la conversación entre Herman y Luis Ángel, un señor de 53 años con un miedo muy peculiar:
- Buenas tardes, soy el psiquiatra Herman García Martín.
- Hola, buenas tardes. Mi nombre es Luis Ángel.
- ¿Qué miedo tiene usted?
- La verdad es que nunca me lo han dicho.
(La conversación es más extensa, aunque esta parte intermedia vamos a suprimirla)
- ¿Por casualidad no le dolerá el esternocleidomastoideo, Luis Ángel?
- Ehh... No, pero intente evitar esa palabra.
- Vale. ¿Y le duele el pie?
- En absoluto.
- Vale, ya se cuál es su miedo. Usted padece HIPOPOTOMONSTROSESQUIUPEDALIOFOBIA, es decir, miedo a las palabras largas. Como verás el término no es muy adecuado para el diagnóstico.
- ¡Dios, cállate! ¡Ni se te ocurra volver a mencionar esa palabra! Me voy. Adiós.
Y hasta aquí el primer diagnóstico que vamos a ver, un tanto incoherente, pero es lo que hay. El segundo es un tanto más traumático, y mucho más complejo de encontrar, pero aun así vamos a verlo. En este caso, Herman hablará con Marcos, un joven muy extravagante:
- Buenas tardes, soy el psiquiatra Herman García Martín.
- Hola, buenas tardes. Mi nombre es Marcos.
- ¿Qué miedo tienes?
- Según me han dicho todos los psicólogos a los que he visitado, es un TRASTORNO INFANTIL, provocado por un blog que veía hasta hace un par de meses.
- ¿Y de qué se trata?
- Se trata de que cada vez que intento dormirme o echarme una siesta, veo en mi cabeza la imagen de un castor violándome. Pero ahí no acaba todo, porque de repente aparece en mi sueño un tapir con el miembro erecto y apuntando hacia mí.
- Es un tanto extravagante la verdad, pero nada que las pastillas no puedan solucionar. Tómate unas dos pastillas de metanfetaminas al día, y verás como el tapir deja de serlo y se convierte en un unicornio alado. Y en cuanto al castor violador, se convertirá en tu padre, pero no importa.
Y hasta aquí la poco traumática entrada de REACCIONES INCOHERENTES de hoy. Esperamos que os haya gustado y que comprendáis que aunque tengáis algunos miedos, nunca superarán estos. Y recordad realizar la encuesta, poner comentarios, haceros seguidores, seguirnos en Facebook y Twitter y compartirlo con vuestros amigos. Y como conclusión a todas nuestras REACCIONES INCOHERENTES, nuestra famosa frase: EN EFECTO Y POR DEFECTO, ÉSE ES EL INIMENTO.
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