lunes, 17 de agosto de 2015

TRASTORNOS INFANTILES: El Monstruo del Armario

Bienvenidos a una nueva entrada de TRASTORNOS INFANTILES, la sección más traumática y extravagante de Imperio Simio. Como habréis visto en el título de la entrada, hoy vamos a hablar del maravilloso mito, o puede que no tan mito, de que hay un monstruo escondido en todos los armarios de los niños pequeños y que salen por las noches para asustarlos. Y lo que hoy os vamos a contar en Imperio Simio es cómo empezó este temor entre el público infantil y quién es el verdadero monstruo del armario.
Todo empezó hace varios eones, cuando el Señor Ácido tan solo tenía 9 años (un mes después de descubrir la placentera vida sexual de sus padres que explicamos en la entrada "TRASTORNOS INFANTILES: ¡Pillados!"). Era de noche y el Señor Ácido tenía que irse a acostar. Su padre lo acompañó hasta la cama y lo arropó como de costumbre. Pero cuando apagó la luz, el Señor Ácido vio que el armario se movía. Al principió pensó que serían las típicas alucinaciones que le generaba el ácido, pero a la septuagésimo quinta vez (la número 75 para los que sean de letras de 4º ESO) y tras haber estado 3 horas mirando al armario se dio cuenta de que se movía de verdad. Fue entonces cuando fue a avisar a su padre de ese extraño hito. Su padre entró con él en la habitación y abrió el armario, pero para la sorpresa del Señor Ácido no encontró nada extravagante en su interior ni nada que tuviera la suficiente fuerza propia como para moverlo. El Señor Ácido volvió a acostarse y al rato volvió a ver como se movía el armario. Decidido fue a abrirlo para ver qué era lo que se escondía detrás de esas puertas. Pero cuando cogió el pomo un rápido movimiento del armario hizo que un fuerte escalofrío recorriese su espalda de cabo a rabo, literalmente. En ese momento se asustó y salió corriendo directo a por su padre. Hizo levantarse a su padre de nuevo de la cama y mirar que es lo que había dentro del armario. Su padre tuvo que aceptar y abrió el armario de nuevo, pero para su sorpresa esta vez vio una ligera sombra en su interior. Apartó un par de prendas de ropa y vio que era una persona. Se fijó un poco más de cerca y se sobresaltó cuando se dio cuneta que era el Señor Bicurioso. Le dijo que saliera del armario o que tendría un problema (una situación bastante irónica ver al Señor Bicurioso saliendo del armario). Pero éste dijo que no, que jamás saldría del armario y menos para que se mofen de él. Pero nada más irse el padre de la habitación y haber vuelto a acostar al Señor Ácido, el Señor Bicurioso salió sigilosamente del armario y violó al Señor Ácido sin darle tiempo para avisar a su padre. Tras aquella salvaje noche,el Señor Bicurioso volvió a entrar en el armario para no salir jamás de él, tras advertir al Señor Ácido de que no le contara lo sucedido aquella noche a nadie.
Y a partir de este momento nació el mito del monstruo en el armario, el cual ha pasado de generación en generación y ha llegado hasta nuestra época un tanto modificado pero con la misma esencia, asustar a los niños en el momento que más indefensos se sienten sin motivo alguno.
Y hasta aquí la entrada de hoy en Imperio Simio, la cual esperamos que os haya gustado tanto o más que las demás entradas de esta maravillosa sección donde hacemos que todas las cosas que os hacían felices de pequeños se conviertan en verdaderos traumas que os jodan la vida para siempre. Y recordad realizar al encuesta, poner comentarios, haceros seguidores, seguirnos en Facebook y Twitter y compartirlo con vuestros amigos. Y nuestra excitante y traumática frase final: PORQUE VAGINA VAGINA PEZÓN PEZÓN CABALLO.
¡Disfrutad del trauma!

No hay comentarios:

Publicar un comentario